Querida yo de 20 años,
Soy yo—tú—escribiéndote desde tus 40. Alerta de Spoiler: Has viajado a más de 60 países. Y no, no necesitaste ser millonaria para lograrlo—simplemente descubriste cómo hacerlo. Sé que estás ansiosa por recorrer el mundo, pero antes de que prepares tus maletas, hablemos un momento.
Prepárate un café, encuentra un lugar con buen Wi-Fi, y déjame compartirte algunas lecciones que he aprendido con mucho esfuerzo durante estos años viajando—cosas que me hubiera gustado saber cuando tenía tu edad.
Viajar ha sido uno de los grandes maestros de mi vida. Al mirar hacia atrás, a esa versión más joven de mí misma, siento una inmensa gratitud—y una fuerte necesidad de compartirte algunas lecciones importantes.
1. Viaja ligera—en todos los sentidos
Aquí va la verdad: aunque metas en la maleta outfits para cada ocasión, igual terminarás usando los mismos tres conjuntos todo el tiempo. Esa maleta de 24 kilos que estás arrastrando por calles empedradas y metros llenos de gente… no vale la pena. Aprendí por las malas que menos es más. Llevar demasiado equipaje no solo te cansa físicamente, también añade un estrés innecesario. Empaca solo lo esencial y te sorprenderá lo liberador que se siente viajar ligera.
El minimalismo no es solo una estrategia para hacer la maleta; es una mentalidad que te servirá tanto cuando viajes como en la vida.